El deterioro del mercado laboral por el golpe de la pandemia dificulta la recuperación de los ingresos en los países de Latinoamérica, incluido Ecuador, según un informe del Banco Mundial.
El 48% de los hogares en Latinoamérica aún no recupera sus ingresos, que disminuyeron por la crisis por la pandemia del Covid-19. Eso a pesar de la entrega de ayudas estatales.
Y la recuperación ha sido aún más difícil en Ecuador, donde al 60% de las familias le cuesta alcanzar los niveles de ingresos que tenían antes de la actual crisis.
Eso según el reporte ‘Tomando el pulso de América Latina y el Caribe’ después de la pandemia, hecho por el Banco Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Para el estudio, desarrollado a mediados de 2021, se realizaron encuestas telefónicas en 24 países de la región. En cada uno se entrevistó a 800 personas.
¿Por qué hay hogares que aún no logran recuperar sus ingresos? Según el reporte, existe una serie de factores, entre ellos:
Las economías están debilitadas, lo que limita la capacidad de los trabajadores para reinsertarse en el mercado laboral.
Deterioro de la calidad de los empleos, especialmente, entre los grupos vulnerables: mujeres, ancianos y trabajadores con menor nivel educativo.
Consecuencias económicas y sociales
Un menor ingreso en los hogares tiene consecuencias económicas como la ralentización de la reactivación económica porque la contracción del consumo implica menores ventas y que no se generen las plazas de empleo necesarias.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el país necesitará, por lo menos, seis años para recuperar su Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, que pasó de USD 6.261, en 2019, a USD 5.520, en 2020.
El PIB per cápita o renta per cápita es un indicador de riqueza que permite conocer la cantidad promedio de bienes y servicios producidos por persona. Con ello se busca comprender cómo viven los ciudadanos de un país.
La reducción de los ingresos de las familias también tiene consecuencias sociales, como la inseguridad alimentaria, sostiene el Banco Mundial y el PNUD.
El 24% de los hogares en Latinoamérica asegura que se ha quedado sin alimentos en la actual crisis. Eso equivale a un incremento del 11% con relación a las cifras anteriores a la pandemia.
Los países con mayor desigualdad y pobreza, entre ellos Ecuador, experimentaron un impacto mayor en términos de inseguridad alimentaria, sostiene el reporte.
Ayudas insuficientes
El escenario de turbulencia económica en los hogares de Latinoamérica persiste a pesar de los intentos de los gobiernos de contrarrestar el golpe de la crisis a través de ayudas como:
- Expansión de la cobertura y gasto de las transferencias sociales regulares.
- Introducción de transferencias de emergencia.
En Ecuador, las medidas de mitigación de la crisis llegaron a un 10% de la población y representaron apenas el 3% de los ingresos de las familias vulnerables, según el Banco Mundial.
En ese contexto, la pobreza se ha elevado en el país. El 32,2% de la población en Ecuador o cerca de 5,7 millones de personas están en condición de pobreza, según un reporte del Instituto de Estadística y Censos (INEC) de 2021.
De esas, 5,7 millones de personas, unas 2,6 millones viven en la pobreza extrema. Esto equivale al 14,7% de la población ecuatoriana.
Se considera a una persona pobre si percibe un ingreso familiar per cápita inferior a USD 84,71 mensuales o lo que equivale a USD 2,8 al día. Y una persona está en condición de pobreza extrema cuando percibe menos de USD 47,37 al mes o lo que es igual a USD 1,6 al día.
Fuente: Revista Ekos.